Hoy hablamos de tres tradiciones holandesas, de las que dices: me gustan, las copio.
Los holandeses no son muy conocidos por tener muchas fiestas tradicionales o comida tradicional en su país. Por lo menos, no de primeras. En mi opinión son muy buenos con su "merchandising". Los zuecos, los molinos, los tulipanes, si vienes de visita por aquí, seguro que te llevas uno. Pero es verdad que una vez entras en su cultura y vives con ellos, te das cuenta de que hacen un montón de cosas durante el año, por el mero hecho de ser una tradición.
Hoy os traigo tres tradiciones holandesas que a mí personalmente me gustan mucho.
1. Mandar postales
En holanda los carteros todavía tienen mucho trabajo entregando postales cada día en las casas. Y digo cada día, porque la gente en holanda te manda postales por tu cumpleaños, cuando estas enfermo, cuando te cambias de casa, cuando tienes un hij@, cuando alguien fallece...cuando todo.
Depende de cual sea el motivo las postales van en dos direcciones. Cuando te mudas a una casa nueva, por ejemplo, primero escribes una postal a todos tus amigos para contárselo: ¡Tenemos casa nueva!. Con la postal informas de tu nueva dirección y es una forma de invitarles a que pasen un día a verla. Entonces ellos, los afortunados en recibirla, se ponen contentos por ti (supongo) y te contestan con otra postal: ¡Enhorabuena por tu nueva casa, pronto iremos a verla!
Después del ritual de la postal, vuelven al año 2019 y te escriben un whatsapp o te llaman y quedas un día para que vengan a tu casa. ¿Curioso Verdad?
Otro motivo por el que mandar una postal bidireccional es el nacimiento de un bebé. Se esconde el nombre del bebé hasta que el niñ@ llega al mundo. Esta parte me resulta bastante difícil de hacer ya que a mí me encanta desvelar el nombre elegido en cuanto lo sabemos, me crea mucha tensión mantenerlo en secreto.
La postal personalizada del bebé es especial porque lleva el nombre, como ya he dicho, el día, la hora del nacimiento y los kilos al nacer. Hay muchos familiares que se enteran del nombre del bebé por la postal. Impresionante.
Hay una página web muy chula que es perfecta para este tipo de cosas, puedes personalizar y mandar tus postales mediante Gretz.nl. Esto es algo muy antiguo, pero en la era de Instagram y de Whatsapp, personalmente me pongo muy contenta cuando veo un sobre en mi buzón y viene con un mensaje escrito sólo para mí.
2. Decorar la fachada de tu casa
Hay varios motivos por los que decorar la fachada de tu casa. Halloween o Navidades son los más comunes y pienso se hacen en todo el mundo. En este caso, lo que me llama la atención de los holandeses es que decoran las entradas de la casa cuando nace un bebé, cuando tu hijo se gradúa en el colegio e incluso cuando cumples 50 años.
¿Y cómo lo hacen?
Para el bebé, hacen carteles grandes con el nombre del bebé muy originales. La tradición es que tus amigos hagan algo para ti y cuando vuelves del hospital esté en la entrada de tu casa. A este amigo le tendrás que decir el nombre de tu hij@ antes del nacimiento. ;)
En el caso de una graduación, colocan un bandera y cuelga del mástil una mochila de colegio. De esa forma todos los vecinos pueden ver que tu hijo se ha sacado el graduado.
Al cumplir 50 años, tienen la costumbre de poner un muñeco de un anciano en tu jardín. A esos muñecos les llaman Abraham. Cuando Abraham te visita, date por jodido, ya eres muy viejo.
3. Manualidades con comida
La última tradición de hoy y no por ello la menos original, es la de hacer manualidades con la comida. Puedes hacer desde un pavo real con frutas, a un pez con una mandarina. Y os preguntareis ¿pero qué me estas contando? ¿para que hacen esas cosas?
Cuando tu hijo cumple años, yo recuerdo en Irún, que iba con mi madre a la tienda de chucherías y preparábamos tantas bolsitas como compañeros de colegio tenía. Me encantaba ese momento. Preparabas las chucherías y posteriormente invitaciones hechas a mano para invitar a tus amigos a tu cumpleaños.
En holanda, las guarderías y los colegio hoy en día apoyan una alimentación sana así que no esta bien visto que regales chocolate o azúcar a los niños. Lo que hacen es buscar cosas sanas como la fruta, las pasas, los roscos de maíz y te los decoran para que sean mas divertidos y llamativos para los niños.
Este es el último regalo que Julen trajo a casa, la verdad es que me encantó.
Resumiendo este post diría que las cosas hechas a mano requieren un tiempo y a la hora de hacerlas cuesta más que solo comprarlas, pero al final, la persona que las recibe también recibe ese regalo o ese detalle con el amor que tu le has puesto en hacerlo.
Ser un poco detallista no cuesta tanto y el resultado final siempre es mucho más bonito. Las postales, las señales de decoración por el nacimiento de mis hijos o incluso los regalos del colegio de Julen, siempre me sacan una sonrisa y me sorprende lo original y manitas que es la gente. Con tanto estrés y con tan poco tiempo que tenemos todos, me alegra que todavía haya gente que invierta tiempo en los demás.
Un beso enorme, espero haberos dado alguna idea para salirse de la rutina y hacer algo original, aunque no sea tu tradición puedes hacer como yo: me gusta, la copio.
PD: El pez de Nemo, es una mandarina. Sé que no te habías dado cuenta ¿eh?
Qué divertido!!!!
Qué pena q hayamos perdido la costumbre de mandar cartas y postales, que ilusión nos hacía!